MI HISTORIA

Mi nombre es Libni Madai Pérez Porras, nací el 24 de agosto del año 2004, aproximadamente a las 8 pm, cuando tan solo estaba en el séptimo mes de gestación.   Mi ciudad natal es  Pereira, Risaralda, Colombia.  Soy  la menor de tres hermanos; mi hermana mayor (solo por parte de padre) se llama Jessica, mi hermano (por parte de padre y madre) Jhonatan David, con quien más he compartido desde mi niñez, él es productor musical, cantautor, coreógrafo.  Mi padre es Jaime Humberto, poeta y escritor, hoy radicado en la ciudad de Medellín.  Convivo con mi madre Jacqueline, quien es músico, cantautora (aunque también se ha desempeñado en cargos administrativos).  Desde pandemia vivimos también con mis abuelos y mi tía Jessica.  Dios me ha dado la oportunidad de crecer rodeada de arte, escenarios, fundaciones de danza; el amor por el arte y la cultura ha marcado una pauta muy importante para mi vida, casi que ha sido un refugio, un salvavidas, en medio de difíciles situaciones que desde niña he tenido que enfrentar.  No puedo dejar de mencionar a Dios, porque ha sido el regalo más hermoso, poderlo conocer desde niña y ver como su compañía, ayuda, fortaleza, consuelo, me han levantado en medio de muchas tormentas.

 

Parte de mi primer año de vida, fue en la ciudad de Barranquilla (aunque no lo recuerdo), después de ese primer año me radiqué  en la ciudad de Pereira con mis padres,  aunque aproximadamente a la edad de 9 años enfrenté su separación.  En medio de las más difíciles circunstancias, Dios ha sido mi ayuda para seguir adelante, considero un regalo de él, ese anhelo profundo en mi corazón de ayudar a cuantas personas se crucen por mi camino, lo considero un propósito de vida, ser solidaria ante el sufrimiento de otros y tenderle la mano a quienes más pueda (espero que este anhelo de mi corazón nunca se apague).

 

En los cuatro colegios donde he tenido la oportunidad de estar, me he destacado como una buena estudiante.  Para el año 2014, después de varios años en fundaciones de danza folklórica, gané con un compañero, el primer puesto para baile en pareja del "Cuyabrito de Oro", representando a mi departamento. 

 

No puedo dejar pasar mis participaciones deportivas, en justas de atletismo intercolegiados (año 2018); campeonatos de basketboll y balonmano dentro de mi colegio.   Lo mismo que algunos concursos  y presentaciones de canto y baile, en actos cívicos.

 

Para todos a nivel mundial, siempre hará parte de nuestra historia, el hecho que vivimos una pandemia, cada uno decidió como enfrentarla... lo bonito es que en casa nos propusimos que no sería algo tan negativo, sino una experiencia que nos permitió aprender, unirnos, compartir en familia, orar juntos y buscar de Dios.  Hoy tengo 17 años de años (año 2021), cerrando una etapa muy importante para mi vida, graduarme de grado once.  Vienen nuevos caminos por recorrer (haciendo la voluntad de Dios) y aunque puedo reconocer que tengo una artístico-compleja personalidad, que no comparte muchas corrientes o criterios de este mundo, la cual algunos otros no comprenden muy bien, sé que mi objetivo personal jamás será hacerle daño al prójimo, pero me daré por bien servida, si logro mantener mis principios, valores y sueños, que me permitan marcar la diferencia.